Labios rojos...
Sabías que el rojo de labios acompaña a las mujeres desde tiempos muy antiguos?
Fueron las grandes estrellas de Hollywood como Marlene Dietrich, Joan Crawford, Liz Taylor, Grace Kelly y Marilyn Monroe – entre otras - quienes consagraron al labial rojo como símbolo de seducción femenina.
Pero la historia no comienza allí; se remonta a la antigua Babilonia – donde las mujeres trituraban piedras semipreciosas para colorear sus labios. Las egipcias extraían pigmentos del yodo y bromo para mientras que Cleopatra ideó una exclusiva fórmula que incluía huevos de hormiga, escamas de pescado y escarabajos carmín para conseguir un rojo atractivo.
Con el paso de los siglos, el uso de maquillaje en público y en especial del rojo de labios, comenzó a asociarse a las mujeres de vida disipada y de la noche… más tarde también se asoció a las artistas. El prejuicio era tan fuerte que en 1770, el Parlamento de Inglaterra aprobó una ley que decía que las mujeres podrían ser procesadas si intentaban seducir a un hombre con los labios pintados. Ya por 1880, se advertía que lucir públicamente maquillaje era descortés. Era la época victoriana… Fueron años oscuros para nuestro preciado rojo de labios.
Hasta 1910, cuando Elizabeth Arden crea el primer labial rojo con la intención de sacudir a la sociedad más puritana de Estados Unidos a modo de protesta contra el encorsetamiento de la época victoriana. Años después, con el advenimiento de la 2da Guerra Mundial, el labial rojo – junto a los uniformes – ayudó a las mujeres a mostrarse patriotas, valientes y sexys.
En 1930, Coco Chanel - ya consolidada en el mundo de la moda - irrumpe en el terreno de la cosmética con una barra de labios roja; en un embalaje que imitaba a su famosa fragancia Chanel N° 5. Mademoiselle Chanel no descanso hasta descubrir el rojo ideal para sus labios y cuando lo logró fue tal su devoción por él; que nunca salía de su casa sin pintarse los labios
En la década del ’50, Christian Dior ideó la barra de labios roja “Rouge Dior” presentada en un lujoso embalaje; por el que las actrices de Holywood enloquecían… Grace Kelly guardaba el suyo en un finísimo cofre chino. Monseiur Dior sostenía: “Me encanta el rojo, es el color de la vida”. La casa Revlon también tiene una afamada versión de este producto en su legendario “Fire & Ice”; unos de los labiales más vendidos hasta hoy en día.
Existe un rojo para cada mujer, sea morena, rubia, castaña o pelirroja. Siempre aliento a mis clientas a atreverse a este color que nos hace sentir más femeninas, bellas y poderosas. Los labios rojos iluminan el rostro y proyectan seguridad. El rojo impacta, seduce, evoca emociones y sensaciones… nunca pasa desapercibido!
